Estados Unidos autorizó el miércoles el uso de terceras dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer para los mayores de 65 años, las personas con alto riesgo de padecer la enfermedad y las que se encuentran en entornos de alta exposición al virus.

El anuncio implica que decenas de millones de estadounidenses pueden recibir un refuerzo seis meses después de la segunda inyección.

“La acción de hoy demuestra que la ciencia y los datos actualmente disponibles siguen guiando la toma de decisiones de la FDA para las vacunas contra el covid-19 durante esta pandemia”, dijo Janet Woodcock, jefa en funciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos.

La decisión era esperada después de que un panel independiente de expertos convocado por la agencia regulatoria votara la semana pasada a favor de recomendar la medida.

El mismo grupo, sin embargo, declinó una propuesta inicial de Pfizer, respaldada por la administración del presidente Joe Biden, para aprobar refuerzos para cualquiera mayor de 16 años.

El panel, que incluye virólogos, investigadores de enfermedades contagiosas y epidemiólogos, concluyó que el riesgo-beneficio es diferente para los jóvenes, especialmente los hombres con riesgos de miocarditis.

El uso de terceras dosis de Pfizer es actualmente analizado por otro panel de expertos convocados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés), que podrían formular otras recomendaciones sobre quiénes son aptos a recibir el refuerzo.

Por ejemplo, en caso de que la obesidad genere en una persona “un alto riesgo de (padecer) covid severo”, abarcaría a más de 42% de la población estadounidense.

Los CDC también tendrán que decidir qué lugares de trabajo -entre otros aspectos- pueden conllevar “frecuentes riesgos de exposición institucional u ocupacional al SARS-CoV-2”.

La agencia de medicamentos (FDA en inglés) incluyó entre sus recomendaciones a los “trabajadores de la salud, profesores y cuidadores, empleados de almacenes, reos y personas sin hogar“.

Quienes fueron vacunados con Moderna o Johnson & Johnson esperan ahora para poder recibir otra dosis.

Varios estudios han demostrado que dos dosis de Pfizer o Moderna, o una única inyección de J&J, siguen confiriendo una alta protección contra casos graves de la enfermedad, aunque las defensas son un poco menores para las personas mayores.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido una moratoria para que los países más ricos inoculen las dosis de refuerzo, puesto que muchos países – especialmente los de África – apenas han comenzado sus campañas de inmunización.

Sin embargo, Estados Unidos sostiene que es posible ayudar a las naciones de ingresos medios y bajos y, al mismo tiempo, proteger a su propia población vulnerable.

El miércoles, Biden anunció que Estados Unidos compraría 500 millones de dosis adicionales de Pfizer para el mundo, lo que elevaría su contribución al suministro mundial a mil 100 millones.

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