Investigadores y científicos de todo el mundo están en vilo ante la posibilidad de que una fuerte erupción solar golpee la Tierra en los próximos días. El impacto de un “filamento en forma de serpiente” procedente del Sol, que la NASA predice que se produce a partir del 19 de julio, será un “golpe directo”, según la doctora Tamitha Skov, que añade que debemos “esperar interrupciones de la señal en la parte nocturna de la Tierra”.
Se espera que a lo largo de la semana aparezcan nuevas manchas solares en el disco solar orientado hacia la Tierra, y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) predice que también serán probables las erupciones solares.
¿Qué ocurrió el pasado 15 de julio?
Los expertos creen que los cortes de radio producidos durante el 15 de julio fueron provocados por una gran llamarada. Una fuerte erupción solar disparó radiación en nuestra dirección, perturbando el GPS y provocando apagones de radio en todo el planeta. Mucha gente creía que eso era el final de esta “tormenta solar”, pero ahora parece que una eyección de masa coronal (CME) que se mueve lentamente y que fue liberada por la erupción solar está en camino a la Tierra.
También es posible que las auroras sean visibles en algunas regiones de la Tierra. El origen de la tormenta proviene de una eyección de masa coronal, una liberación de plasma y energía magnética, como la que saltó del Sol el 15 de julio por un filamento inestable de magnetismo. Estas erupciones son capaces de liberar 100.000 veces más energía que la que generan todas las centrales eléctricas de la Tierra a lo largo de un año.